YaZ PöRtuGaL

Así como permanece el polvo en las esquinas de los cuartos, acumulando día tras día las historias de quienes han estado en ellos, de la misma manera la ví muerta.
Estaba ahí acostada sin rastro alguno de vida, detás de un imponente jarrón donde la luz alcanzaba a penetrarla, y vi en su atmósfera un aire desolador.

Acompañada de particulas de polvo y pelusas, yacían sus antenas derrotadas ante la inmovilidad de su cuerpo, que seguramente, había transcurrido ya días en esa esquina donde las cerdas de la escoba olvidan los recobecos.

Me acerqué cuidadosamente para no respirar el aire que la asfixió... si, murió seguramente de asfixia y aun así el cuerpo me parecía interesante.

Los demás preguntaban extrañados qué hacía yo detrás del jarrón. Pero nadie pudo ver lo que yo observé en ese suelo, pues, qué habría de bello en un monton de polvo y pelusas...-¡nada bello!- me decía para mí... sin embargo son los detalles los que conforman las grandes cosas.

Vida y muerte en un mismo cuarto, donde nunca nadie pondría la mirada.

Un centenar de insectos debieron asistir al funeral, o tal vez solo a comersela... uno nunca sabe.

Y fué ahí en la esquina de la sala, justo detrás del gran jarrón con hojas de plástico, donde llegaron a mis ojos fragmentos de luz de un cuerpo inherte, antenas y patas, polvo y pelusas que quedarán plasmados en esta foto como un recuerdo de quien seguramente, se quedará olvidada en esa esquina hasta que el hombre invente escobas con cerdas que detecten los funerales de insectos.

..... Son los pequeños detalles los que conforman la vida ¿Había dicho cuánto me gustan?.